Todos los que gustamos de la fotografía, y que solemos utilizar nuestra cámara digital para retratar distintos momentos de nuestra vida o nuestro entorno, sabemos que uno de los aspectos fundamentales para lograr una buena calidad de imágenes se relaciona intrínsecamente con la resolución y los megapixeles que es capaz de manejar el equipo fotográfico. Es por ello, que en el presente artículo repasaremos algunos de los puntos claves relacionados a estos aspectos que por regla general determinan la calidad de las fotografías captadas.
La palabra Resolución es el término con que se identifica al nivel de detalle de imagen que se puede obtener de la utilización de una cámara digital. Esta resolución obtenida se mide en pixeles, que es la unidad más pequeña que conforma una imagen fotográfica, el fotograma de video o imagen gráfica.
Para poder evaluar y demostrar cuanta resolución es capaz de entregar un determinado modelo de cámara digital, los usuarios y fabricantes utilizan un término llamado megapixeles, que no es otra cosa que un millón de pixeles. Por ejemplo, si hablamos de 10 megapixeles estaremos hablando de 10 millones de pixeles.
Es el sensor de nuestra cámara digital el encargado de interpretar las imágenes captadas por la lente, y la resolución que se puede obtener de este sensor se encuentra íntimamente ligada con la cantidad de fotodiodos que incorpore.
Si bien las empresas productoras de equipamiento fotográfico al momento de publicitar sus productos, indican solamente la cantidad de pixeles de resolución que ofrecen sus modelos, lo cierto es que no es el único factor determinante a tener en cuenta para conocer a fondo si la calidad de imagen que nos ofrece el dispositivo es la correcta.
Como mencionamos, existen otros importantes agentes que afectan la resolución del sensor y por la tanto el resultado final de la imagen.
El tamaño del sensor, la calidad de fabricación de la lente y la disposición de los pixeles también juegan un papel preponderante en la calidad de imagen que puede brindar una cámara digital.
Muchas veces los especialistas critican a determinados modelos de cámaras digitales compactas debido al hecho de poseer demasiada concentración de pixeles en relación al tamaño del sensor que incluyen las mismas.
Esta crítica se basa en el hecho de que una cantidad excesiva de pixeles en un sensor de tamaño pequeño se traduce en la disminución de la calidad de la imagen.
La explicación a este fenómeno es que los fotodiodos que incorpora el sensor son tan pequeños que recogen pocos fotones, conduciendo inexorablemente a imágenes pobres en matices y sombras y escasa calidad.
Conociendo estos detalles, no es siempre correcto evaluar el desempeño de una cámara digital basándose únicamente en la cantidad de megapixeles que el dispositivo pueda manejar.
Además la calidad de las imágenes obtenidas pueden presentar muchas variaciones entre modelos de cámaras y capacidad de megapixeles.
Existe mucha diferencia de calidad de imagen entre máquinas con un rango de resolución entre 3 a 4 megapixeles, pero no así en el rango de 6 a 8 megapixeles, y es prácticamente indistinguible entre 10 y 12 megapixeles.
La mejor relación calidad de imagen-megapixeles en cámaras compactas se consigue con sensores de 6 megapixeles. Una imagen obtenida a esta resolución no será posible de distinguir a simple vista de una imagen lograda con una cámara tradicional de película.
A modo de comparación podemos establecer que una cámara fotográfica convencional de película nos ofrecería una resolución de 20 megapixeles como máximo, mientras que las cámaras digitales actuales son capaces de obtener hasta 35 megapixeles de resolución en equipos para aplicaciones especiales y modelos profesionales de gama más alta.
Este tipo de resolución es muy utilizada cuando es necesaria la retención de una zona de la imagen con un gran nivel de detalle.
Otro factor a tener en cuenta para la evaluación de la calidad de imagen que nos puede brindar una cámara digital compacta, es que no siempre los fabricantes informan correctamente acerca de los megapixeles útiles que posee el dispositivo, debido a que algunos fotodiodos son utilizados como referencia para estimar coherentemente el número de electrones que son recibidos.
Usualmente estos fotodiodos se encuentran oscurecidos para impedir la detección de luz por su parte, y obviamente no podrán ser utilizados para la composición de la imagen final.
Fuente: Informática-Hoy
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